El entorno urbano como lugar de encuentro y transmisión de cultura adquiere tono de expresión profunda y sensible por medio de la obra escultórica de Juan Moral. En él, el artista construye un paisaje donde Materia, Arquitectura y Naturaleza se funden recreándonos los sentidos en busca de la belleza. Con la integración de su arte dentro de la ciudad, se establece un diálogo entre la obra y el espacio que la rodea, afirmando sus valores e incitando al espectador a la reflexión. De esta manera, la ciudad recupera el pulso de su dimensión más humana.

                    Los volúmenes que crean el paisaje de Juan Moral se sumergen en la vegetación, las rocas y el agua como medio para acercarnos a la esencia de nosotros mismos. La vegetación, con sus variadas formas, texturas, colores y aromas simboliza un mundo penetrante, sensible, pleno de suavidad y frescura. Las rocas y el agua con su fuerza y energía aportan la armonía necesaria para transmitir el equilibrio. Y entre ellos, el metal componiendo el esqueleto de la trama escultórica que busca penetrar en el aire para formar el espacio. Un conjunto de formas, texturas y signos tridimensionales llenos de propuestas arquitectónicas y paisajísticas.

                    Las rocas representan un universo propio dentro de la obra del escultor. Juan Moral sabe extraer de las entrañas mismas de la tierra, que emerge a la superficie, elementos y dimensiones sugerentes para crear espacios nuevos de contemplación. Sus trabajos miran hacia el interior incorporando el color, la luz, el movimiento, el ritmo y la musicalidad para hacernos emocionar y acercarnos a la Belleza.
Gracias por hacernos recuperar suspiros de vida y libertad.

Eugenio González Merino
Junta Directiva Asoc. Esp. Parques y Jardines Públicos
Profesor de Paisajismo